Páginas

viernes, 21 de febrero de 2014

La chica de los granos de café.

Lo sentía distante, estaba herido. ¿Cómo puede un alma noble sufrir tanto? Estaba abstraído, sabia que gritaba en el más profundo de los silencios. Sentí el deseo de abrazarlo y hacerle saber que lo amaba, que siempre estaría para él.Él sólo sonrió, se veía cansado, se veía derrotado. Mas siempre lograba sonreír para mí, siempre mostraba lo mejor de él para mí. Aún cuando yo conocía su lado más oscuro, oscuridad es la mía.
Lo amo y él me ama.
Pero nuestro amor no es sano, yo lo doy por él todo sin pensar en mí, él da por mi todo sin pensar en él. 
Quizá todos piensen que es lo justo, más sin embargo ambos nos quedamos sin nada.
El amor propio es el más importante, pero en nosotros es casi imposible.

La chica de los granos de café

No hay comentarios:

Publicar un comentario