No hay porque estar tristes, después de la tormenta llega la calma..

Estaba triste porque miles de personas me leen como un libro y después de comprenderlo arrancan las páginas.

Porque en las fiestas me sentía como la chica fea entre el grupo de mis amigas.

No quería llorar por estar sola, no quería momentos tristes. Triste, porque mi peso no alcanzaba a hacerme sentir orgullosa. Porque no era correspondida en el amor. Después de un tiempo entendí, que si eres un libro todo el mundo podrá leer eso, si, pero hay personas que buscaran y reclamaran nuestras paginas para unirlas y leernos porque le interesamos realmente y podrían leernos una y otra vez sin cansarse de ello, como un libro que llevan a todas partes porque el contenido es jodidamente bueno.

Entendí que aunque haya alguna persona que no le gustes porque una no es la mas guapa, siempre le gustaras a alguna persona, alguna, la que sea, amara todo de ti pies a cabeza, porque lo que odiamos de nosotras, es lo que ama alguien mas.

Entendí que muchas veces llorare, pero por lo que hoy lloro, mañana sonrío y estaré mejor para buscar lo que quiero, LO QUE QUEREMOS.

Entendí que debo amarme a mi misma, si soy gorda, delgada, alta, baja, soy yo, una persona, y ante todo, una personalidad es lo que le da ese toque, ese gusto, así mismo.

Y finalmente, entendí que si me enamoro y no es para mi, tal vez la señal sea que alguien más esta ahí para mi.